Autor: Dra. Mariana Ramírez Morales
Licenciada en Nutrición Humana y Dietética. Finalizando el Bachillerato en Educación Física y Deportes. Creadora de la marca Nutrimueve. Se dedica a la consulta nutricional privada, promotora nutricional de productos en la empresa Mersalud, profesora de la academia Imagination Agency, nutricionista en los gimnasios Vargas Gymnastic Club y Athletic Advance. Promueve la salud por medio de la educación nutricional y la práctica de la actividad física y el deporte, con el fin de mejorar los estilos de vida. Amante de los deportes, por lo que se ha enfocado en la nutrición deportiva, sin dejar de lado la nutrición clínica y pediátrica.
Una vez finalizadas las fiestas de navidad y fin de año volvemos a la rutina, al trabajo, los estudios o entrenamientos. Es el inicio de un año nuevo y el momento perfecto para plantearse nuevas metas, buscar oportunidades y hacer cambios positivos. Sin embargo, es importante realizarlos de manera adecuada, para obtener los resultados deseados y poder mantenerlos de ahora en adelante.
Continuamos con otro de los alimentos más comunes en las fechas de diciembre, la carne de cerdo, que se incluye tanto en el tamal, así como en el platillo principal de la cena de navidad, como lo es, la pierna de cerdo.
Las alimentos tradicionales navideños suelen tener una “mala fama” a nivel nutricional, por lo que comentaremos sobre algunos de ellos para conocer un poco mejor sus características y sus efectos positivos o negativos, así como algunas recomendaciones para esta época.
Al escuchar la palabra “nutrición” ¿Qué es lo primero que se les viene a la cabeza? por lo general pensamos en bajar de peso, comer poco, pasar hambre o hacer una dieta con muchas restricciones. Pero, ¿es esto correcto?