EP. – El ‘Plan B’ del Real Madrid fue suficiente para derrotar al Leganés 2-1 en un partido de la jornada 35 en la Liga Española, suficiente para apretar por la segunda plaza y velar armas para la visita del Bayern de Múnich.
No brilló un Madrid bajo mínimos, pero sirvió para despachar el compromiso con el Lega antes de batirse el cobre en las semifinales de la Copa de Europa. Dos zarpazos tumbaron a un Lega que tiró más a puerta que su rival, que buscó con ahínco ese punto que le dé la permanencia definitiva, pero que no pudo repetir su hazaña copera.
Apenas necesitó ocho minutos el Real Madrid para abrir la cuenta. Fue en una jugada sin dueño, un balón en el área pequeña que supo aprovechar Bale a la perfección con un remate mordido. El galés la pegó de refilón, pero sirvió para engañar a Cuéllar y anestesiar al conjunto pepinero. El Lega cometió un fallo impropio de su juego y lo pagó.
La segunda unidad merengue siguió al trantrán, beneficiado por el marcador y sin la necesidad de buscar las cosquillas a su oponente dadas las ausencias de Carvajal e Isco por lesión y las de Varane, Ramos o Cristiano, por descanso.
Los pupilos de Asier Garitano, por su parte, soliviantaron su mal comienzo con dos ocasiones consecutivas de Guerrero. Dos buenos avisos de un Lega que mereció mejor suerte.
Acto seguido fue turno para Amrabat, que rozó el larguero con un punterazo como recurso. Replicaron los de Zidane con buenas acciones de Ceballos, pero con apuros en una defensa de circunstancias. Ninguno de los cuatro -Achraf, Casemiro, Vallejo y Theo- es habitual y concedió más de lo que le hubiese gustado a Zidane.
Sin embargo, fiel a su manual de la eficacia, el vigente campeón de Europa logró el 2-0 justo antes del descanso. Mayoral, sólo en el segundo palo, marcó tras un centro al área que dejó al canterano en fuera de juego. El linier levantó la bandera, pero Iglesias Villanueva decidió cambiar su opinión para conceder el segundo y dar la puntilla al Lega.
Brasanac da vida al Leganés
Los dos dígitos del electrónico no cambiaron el plan de los blanquiazules, capaces de competir pese a la dificultad de la empresa. Y así fue, el Lega siguió nadando, poquito a poco, hasta que encontró tierra con un gol de Brasanac. El serbio empujó a placer un excelente envío de Amrabat y provocó los pitos de Chamartín.
Después la tuvo Bustinza a pelota parada y Beauvue también reclamó el foco con un lanzamiento desde casi 40 metros. La balanza estaba más para los del Sur de Madrid, que olió sangre, pero no llegó el gol que se tradujese en empate. Finalmente, victoria pírrica de un Madrid que sabe que su temporada pasa por el Bayern y por no quitar del punto de mira su decimotercera Champions.
