Los frenos son quizás la característica de seguridad más importante de cualquier vehículo. Conocer los diferentes tipos de frenos, puede ayudarte a sentirte mejor informado al cuidar y reparar tus frenos.
Hay dos tipos de frenos de servicio, o los frenos que detienen a tu coche mientras conduces: frenos de disco y frenos de tambor. Además, casi todos los vehículos vienen con frenos de emergencia y frenos antibloqueo.
Con tantos tipos de frenos y sistemas de frenos, incluidos los hidráulicos, electromagnéticos y de fricción, puede ser abrumador para cualquier consumidor. Pero conociendo los distintos frenos que existen te sentirás más seguro y además podrás adquirir los frenos que más le convengan a tu coche, teniendo en cuenta que siempre debes adquirir los repuestos en sitios de confianza, tal como motordoctor.es, ya que cuando se trata de tu coche siempre le debes proporcionar lo mejor.
Los tipos de frenos convencionales en todos los vehículos
- Frenos de servicio: Son el sistema diseñado para reducir la velocidad del vehículo y detenerlo. Este tipo de sistema de frenos incluye frenos de disco y tambor. La mayoría de los automóviles y camionetas están equipados con un disco en las cuatro ruedas o una combinación de discos en la parte delantera y tambores en las ruedas traseras. Se activan cuando se presiona el pedal del freno, que distribuye hidráulicamente la fuerza a todas las ruedas para reducir la velocidad o detener el vehículo.
- Frenos antibloqueo: Son una característica de seguridad importante controlada por una computadora o módulo de frenos, que está equipada en la mayoría de los vehículos más nuevos en la actualidad. Este sistema funciona con los frenos para disminuir la distancia de frenado a la vez que aumenta el control y la estabilidad del vehículo durante el frenado fuerte.
- Frenos de emergencia: Son un sistema de frenos secundario, independiente de los frenos de servicio, que a menudo no funcionan con sistemas hidráulicos. Los frenos de emergencia traseros utilizan cables para aplicar mecánicamente los frenos traseros, y de igual modo ocurre con los frenos delanteros. Los frenos de emergencia pueden variar en la manera en que se aplican, su forma, tamaño y ubicación.
En general, todos los vehículos en la mayoría de los casos suelen contar con este tipo de frenos. Por supuesto, dependiendo de modelo del vehículo es posible que se presenten algunas variaciones.
Clasificación de los frenos según el tipo de vehículo
- Vehículos de fórmula 1: El sistema de frenos actual de un coche F1 está compuesto por discos de freno, pinzas, pedal y cilindro maestro, todos unidos por tuberías y con una unidad de freno por cable que controla los frenos traseros. A pesar de la desaceleración disponible, los frenos están fuertemente regulados para limitar su capacidad de ofrecer un rendimiento aún mayor.
- Motocicletas o motos: Actualmente en las motos se utilizan dos sistemas de frenos, uno de ellos es el sistema de disco, es el más usual y además su funcionamiento es muy sencillo, se basa en un disco de metal que gira en conjunto con la rueda, también consta de pastillas de freno que proporcionan más resistencia al giro. El otro sistema de freno disponible para motos es el tambor, que trata de un cubo que se halla en la rueda y en su interior se encuentran dos zapatas paralelamente a las paredes, además también está presente una leva que se encarga de empujar las zapatas en contra del cubo.
- Vehículos pesados: Este tipo de vehículo utiliza el sistema de freno por aire comprimido. Tal como ocurre en los coches convencionales, es el conductor quien los activa logrando que el vehículo se detenga completamente. En este modo de frenado, es el aire comprimido el encargado de que las ruedas se frenen cuando el conductor pone el pie en el pedal correspondiente.
