EP. – El Real Madrid vengó su eliminación en Copa del Rey tras doblegar al Leganés en Butarque 1-3 gracias a los goles de Lucas Vázquez, Casemiro y Sergio Ramos. Ahora los merengues son terceros de la Liga Española.
Los blancos no necesitaron alharacas para salir victoriosos de su visita al sur de Madrid. Salvo el susto inicial de los pepineros, que fueron más corazón que fútbol, el equipo de Zidane supo controlar bien el partido. Superó el despiste inicial, volteó antes del descanso y abrochó su cuarta victoria consecutiva con un penalti de Ramos con el tiempo cumplido.
Los pepineros, que llevan tres derrotas seguidas, encontraron antes el gol que las buenas sensaciones. A los cinco minutos Bustinza aprovechó un barullo en el área para marcar el primero en un córner. El gol mandó al traste cualquier plan de Zidane o Garitano, que no contemplaban tal escenario. El Lega había mordido primero.
Los fantasmas coperos se aparecían para los merengues, que poco tardaron en contestar a la osadía pepinera. Al Madrid le bastó con aprovechar un error de Siovas en el despeje. Casemiro recuperó y se inventó el pase que habilitó a Lucas Vázquez para hacer el empate. El gallego encontró el hueco y puso el empate con un balón cruzado al segundo palo.
Butarque, lleno como de costumbre, vibró con diez minutos de frenesí y soñó con una nueva gesta tras la victoria en Copa. Sin embargo, fue el Madrid quien decidió agarrar el timón del partido. Asensio empezó a tocar el violín -para infortunio local- y llegaron los mejores minutos del actual campeón de Liga, más sólido e imaginativo.
Además, la poca contundencia de la defensa blanquiazul, que sufrió en varias fases de la primera parte, dio licencia al equipo de Zidane para construir con gran facilidad en el balcón del área. Una de esas incursiones supuso el 1-2 después de una triangulación exquisita de Isco y Benzema. El francés apareció poco, pero cuando lo hizo desequilibró con los ojos cerrados.
El cuero terminó en los pies de Casemiro, que definió con clase al palo natural. El tanto durmió el partido y sobre todo a un Lega que no digirió bien tomar ventaja en el marcador. La segunda parte cambió el carácter de un Leganés que introdujo dos cambios y encontró a Gabriel, su gran referencia.
El brasileño es el faro de este equipo, quien juega y hace jugar, y Rubén Pérez -que entró en el descanso- terminó de dar el equilibrio que tanto reclamaban los de casa. Ahí comenzaron a nacer las opciones del Lega para rascar, al menos un punto, que nunca llegó pese a jugar gran parte del tiempo en campo contrario.
Beauvue tuvo el empate
Beauvue tuvo la ocasión más clara con un remate que detuvo Casilla y Rubén Pérez buscó la sorpresa con un disparo lejano que se fue por encima del larguero. Los de Garitano se volcaron, aprovecharon la efervescencia de Amrabat, su último cambio, pero murieron de valientes.
Una jugada a la contra, tras un aviso de Isco, acabó con penalti de Rico a Kovacic que marcó Sergio Ramos. El gol cerró el triunfo de un Real Madrid que mejora sensaciones y que sigue acumulando buenos resultados antes de afrontar su gran cita de la temporada, la vuelta de octavos en ‘Champions’ ante el PSG.
