EP.- El tenista español Rafael Nadal quedó fuera en los cuartos de final del Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada, frente al croata Marin Cilic (3-6, 6-3, 6-7(5), 6-2, 2-0 y abandono), después de retirarse en el quinto set por los problemas físicos sufridos a partir del cuarto parcial.
El balear no podrá repetir la final del año pasado ante Roger Federer en Melbourne Park. Sin poder ofrecer su mejor versión tenística y ante un rival entonado, sobre todo a partir de la mitad de la segunda manga, tuvo que decir adiós a su andadura en el torneo cuando su rival ya mandaba por 2-0 en el quinto.
Fue en el cuarto set cuando el partido se le puso definitivamente cuesta arriba al de Manacor. Con una desventaja de 4-1, tuvo que pedir la asistencia médica y aunque las alarmas se rebajaron al comprobarse por las imágenes que la zona afectada no era en ninguna de sus rodillas, sus gestos de dolor cuando el fisio tocaba su muslo derecho eran evidentes.
El español, siempre reacio a retirarse en mitad de un partido, decidió aguantar todo lo que pudo, pero finalmente paró tras encajar ‘break’ en el inicio del quinto y definitivo set, dejando vía libre a su rival, que firmó un gran partido con 83 ganadores y que ahora buscará la final ante el británico Kyle Edmund, que dio la sorpresa al dejar fuera al búlgaro Grigor Dimitrov (6-4, 3-6, 6-3, 6-4).
Antes de que esto sucediese, Nadal no conseguía ser dominante en la pista, a pesar de que había comenzado muy sólido el partido. Sabedor de que la fortaleza con su saque sería clave para controlar a su rival, muy poderoso en esta faceta, se esmeró en sacar adelante sus servicios a la espera de que apareciese algún resquicio.
Cilic le creaba problemas cuando tenía que jugar con segundos, pero pese a ello, sólo concedió una bola de ‘break’, en el séptimo juego y justo después de haber vivido una ‘batalla’ de más de diez minutos en el anterior, donde desperdició cinco opciones de rotura. Sin embargo, en el siguiente servicio del balcánico no perdonó un 0-40 para romper y posteriormente cerrar el set.
El balear se empezaba a asentar en la pista y un ‘break’ le daba también ventaja en el segundo parcial, momento en el que el cuarto de final comenzó a cambiar hacia el lado del croata. Este no se vino abajo por la desventaja y tras recuperarla inmediatamente se convirtió en una amenaza al resto, incomodando en todo momento al número uno del mundo.
El partido se volteó y el sexto cabeza de serie se llevó cuatro juegos consecutivos con una exhibición de golpes ganadores desde el fondo que le permitieron igualarlo. Cilic había encontrado la fórmula para controlar mejor el choque, pero Nadal se agarró con fiereza a la pista.
El balear sobrevivió a una durísima tercera manga, donde a falta de su mejor tenis, mostró su carácter y calma para sacar adelante e incluso tener una gran opción con 5-4 arriba. El croata salvó con firmeza la bola de set, pero terminó por ceder el parcial en la ‘muerte súbita’ donde el primer cabeza de serie encontró su mejor tenis.
Pero Cilic supo encajar el golpe y su agresividad le volvió a dar réditos y el mando del partido. Además, a su ‘break’ le acompañó el tiempo médico solicitado por un Nadal, ‘tocado’ muscularmente en su pierna derecha y que aunque pudo levantar un 0-40, no pudo evitar irse a quinto y definitivo parcial.
Quedaba por ver cómo estaba el físico del balear, cada vez con una cojera más visible y más mermado en la pista. Cilic no lo desaprovechó para romper pronto y el número uno del mundo decidió poner fin a su sufrimiento y abandonar el partido.
