EP. – El Sevilla FC cayó 1-2 este martes en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante el Bayern Múnich en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, y pone en serios aprietos al equipo español, que buscará la gesta en el Allianz Arena para lograr el billete a semifinales.
El Sánchez-Pizjuán se vistió de gala para vivir otra gran noche a orillas del Guadalquivir. Un partido histórico para un Sevilla que se volvió a plantar en unos cuartos de final 60 años después. Enfrente, un Bayern por séptimo año consecutivo en cuartos de final y al que el equipo rojiblanco se enfrentó por primera vez en competición europea sin fortuna. El equipo alemán remontó el gol inicial de Sarabia con un tanto en propia puerta de Jesús Navas y un testarazo de Thiago que dificultan el sueño de las semifinales para los sevillistas.
Montella encaró uno de los choques más importantes de la historia del club andaluz con una novedad principal, la titularidad de David Soria, que no era de la partida desde el pasado 20 de diciembre, en lugar de Sergio Rico y que cuajó una buena actuación pese al resultado. Éver Banega, sancionado, dejó su puesto a Claudio Pizarro. En los visitantes, ni Neuer ni Coman se vistieron de corto y Arjen Robben esperó su oportunidad desde el banquillo.
El conjunto alemán comenzó tocando el balón intentando apaciguar la caldera de Nervión y se aproximó por primera vez merced a un cabezazo de Hummels. Poco a poco, el juego se fue eliquibrando y calentando, algo que otorgó el papel de protagonista al italiano Daniele Orsato durante unos minutos. Los de Heynckes mantuvieron el peso ofensivo. Sarabia respondió al dominio bávaro con una gran oportunidad al recoger un balón suelto en el área y enviándolo fuera justo delante del marco defendido por Sven Ulreich.
Soria no se quedó atrás y atrapó un fuerte disparo de Thiago cinco minutos después. De nuevo Sarabia volvió a inquietar al guardameta visitante con un disparo desde fuera del área. Pero fue un minuto después cuando el atacante madrileño adelantó a su equipo ganando la espalda a Bernat y anotando a bocajarro. Las malas noticias para el equipo muniqués crecieron con las molestias de Arturo Vidal que le obligaron a abandonar el terreno de juego siendo sustituido por James Rodríguez.
La entrada del colombiano supuso una gran revolución en su equipo y un verdadero dolor de cabeza para los sevillistas. En el minuto 37, el francés Ribéry disparó desde dentro del área un balón que pegó en Jesús Navas adentrándose en la portería de un Soria que nada pudo hacer por salvar el esférico. El empate silenció el Pizjuán y fue un jarro de agua fría para el conjunto nervionense.
En la reanudación, los pupilos de Heynckes saltaron con la misma premisa que en los primeros 45 minutos: dominar el cuero sin precipitaciones. Poco tardó el conjunto alemán en poner en aprietos en defensa a los de Montella, que dieron un paso atrás. En una de esas acometidas, Soria realizó la parada del encuentro al repeler un remate de Javi Martínez qu estuvo a punto de colocar el 1-2. Sí lo hizo Thiago, de cabeza en el ecuador de la segunda parte en un remate que pegó en Sergio Escudero.
El tanto del mediocentro español fue devastador para un Sevilla que propuso un fútbol pobre en el segundo acto. El Bayern se fue sintiendo más cómodo, con el control de balón por bandera. El recién entrado al campo Sandro probó fortuna a 10 para el final con fortísimo disparo al que respondió de manera excelente Ulreich.
El cuadro local pisó el acelerador buscando el empate para llegar con más opciones a la vuelta pero el campeón alemán supo conservar un triunfo muy importante de cara al duelo del próximo 11 de abril en el Allianz Arena.
