EP. – El Real Madrid disputará este martes (6 p.m. hora tica) su última cita de la gira por Estados Unidos frente a la Roma, rival que ha superado con creces al Barcelona (2-4), en la que será la última puesta a punto del conjunto blanco antes de la Supercopa de Europa del próximo 15 de agosto.
El equipo que dirige Julen Lopetegui viene de firmar un gran partido frente a la Juventus, un encuentro sin el principal atractivo, Cristiano Ronaldo, pero que tuvo como protagonistas a los tres grandes candidatos a sucederle en el Real Madrid. El galés Gareth Bale igualó el marcador en el primer tiempo, mientras que Marco Asensio decidió el partido para los madridistas con un doblete, el primero de ellos tras pase de un Vinícius Junior que ha convencido en sus dos primeros partidos y que se está ganando un hueco en el primer equipo.
Desde la derrota ante el United hasta el pasado encuentro frente a la ‘Vecchia Signora’, el reciente campeón de la ‘Champions’ ha experimentado un notable crecimiento que espera se mantenga en el próximo duelo frente a los romanos. Un partido que será vital para las sensaciones y para comprobar, ya con algo más de rodaje, cómo llegan los jugadores a la primera gran prueba de la temporada, la Supercopa de Europa frente al Atlético de Madrid.
El técnico Julen Lopetegui disfrutará de un efectivo valioso para su equipo como el capitán Sergio Ramos, que tendrá sus primeros minutos de la pretemporada. El zaguero de Camas será la única novedad en un equipo que volverá a apostar por Kroos en la sala de máquinas, a la espera de que se reincorporen Casemiro y Modric, y en el ataque con Bale, Benzema y presumiblemente Isco, pensando ya en la cita en Tallín. Por otro lado, la principal duda estará en el lateral derecho, donde un Álvaro Odriozola piensa discutirle la titularidad a un Dani Carvajal desacertado durante el anterior partido.
Por su parte, la Roma también vivirá su última prueba antes de comenzar la Serie A, donde debutará a domicilio frente al Torino el próximo 19 de agosto. La motivación con la que llegan los jugadores dirigidos por Eusebio Di Francesco es enorme después de una contundente victoria frente al Barcelona (2-4), un partido marcado por la polémica tras el fichaje de Malcom, y que sirvió para disipar las dudas generadas tras la anterior y abultada derrota frente al Tottenham (1-4).
El conjunto italiano seguirá apostando por las nuevas incorporaciones, quienes reclaman un gran protagonismo para esta temporada. De esta manera, el guardameta Olsen buscará olvidar al brasileño Alisson, el centrocampista Pastore tratará de afianzarse en la construcción del juego de los romanos, y las promesas Kluivert y Schick, después de una destacable pretemporada, tratarán de seguir convenciendo para discutirle la titularidad al tridente conformado por Perotti, El Shaarawy y Edin Dzeko.
