EP. – El ciclista galés Geraint Thomas (Team Sky) se coronó campeón del Tour de Francia este domingo en París, en una etapa que ganó el noruego Alexander Kristoff (UAE Team Emirates).
La habitual escapada de varios corredores llegó hasta los últimos siete kilómetros, la última vuelta al circuito por la capital francesa. El belga Yves Lampaert Quick-Step (Floors) buscó la victoria en solitario a un kilómetro de la meta, pero el grupo de especialistas le dio caza a 250 metros del final.
Ahí la pelea al esprint se la quedó Kristoff, con autoridad y por delante del alemán John Degenkolb (Trek – Segafredo) y el francés Arnaud Demare (Groupama – FDJ). La fiesta fue especial para el Team Sky, el equipo más fuerte un año más en la ‘grande boucle’, que acompañó al maillot amarillo Thomas en su éxito.
El escenario es ideal para ganar un esprint, subir a ese podio con la Torre Eiffel, pero sin duda la entrada en París es del campeón. El galés entró a lo grande en la elite de las vueltas por etapas. Su primer ‘Top 10’ en el trío que forman Giro, Tour y Vuelta a España ha sido una victoria la francesa, que por fin pudo saborear.
Después de más de 10 etapas en el liderato, Thomas confirmó la sorpresa, en el pelotón y su propio equipo, que comenzó con Chris Froome como triple defensor del título y que finalmente fue tercero. El brindis con el champán esta vez fue por su compañero, al que eso sí acompañó siempre con una sonrisa. El podio en los Campos Elíseos lo completó con el segundo puesto el holandés Tom Doumolin (Sunweb).
La salida desde Houilles comenzó tranquila, con el pelotón comentando tres semanas en las que el Sky repitió el dominio de los últimos siete años, roto solo por la victoria de Vincenzo Nibali (Astana) en 2014. En la primera vuelta al circuito de los Campos Elíseos llegó la escapada de Taylor Phinney, Damien Gaudin, Silvan Dillier, Michael Schär, Nils Politt y Guillaume van Keirsbulck.
La renta del sexteto llegó a ser de 40 segundos a 20 kilómetros de meta, pero el ritmo de Bora – Hansgrohe, Groupama – FDJ y Cofidis neutralizó esa renta de cara a la última vuelta del circuito. En un suspiro y a una media de 50 kilómetros por hora pasó ese tramo final, donde Lampaert pareció sorprender y Kristoff ganó ese lugar en el selecto podio parisino.
