EP. – En un partido con mucho caudal ofensivo del Real Madrid, los merengues pecaron en la definición en infinidad de ocasiones, y como es costumbre, terminaron cayendo en el Santiago Bernabéu gracias a una contra que liquidó Fornals.
Fornals desató la furia del Bernabéu con un gol a tres minutos del final que condenó al Real Madrid a su cuarta derrota de la temporada en Liga, la tercera en el Bernabéu. La falta de puntería y el colapso en ataque castigó una vez más a un Madrid que llega muy dañado a los cuartos de Copa y a los octavos de ‘Champions’.
Bajo un cielo encapotado, perfecta metáfora del estado anímico que atraviesan en Concha Espina, los de Zinedine Zidane saltaron al Santiago Bernabéu con las ideas algo más claras que en partidos anteriores. Los blancos buscaban al Villarreal en su campo, intentando ahogar el juego combinativo de los castellonenses. Fruto de recuperaciones en la medular o tras precisas triangulaciones, los locales se acercaron con asiduidad a la meta de los amarillos, pero se vieron condenados, una vez más, por la falta de puntería.
Tras un gol anulado a Bale por fuera de juego a la salida de un córner, Marcelo abrió la veda de las ocasiones con un potente disparo desde fuera del área al que Asenjo respondió con eficacia. Cristiano, tan persistente como impreciso en el remate, gozó de las oportunidades más claras para inaugurar el marcador, primero con un libre directo que Asenjo desvió al travesaño en el minuto 23 y posteriormente con un mano a mano que el portugués cruzó en exceso.
La calidad de los mediocentros amarillos consiguió romper la presión madridista en momentos puntuales, pero las ocasiones visitantes brillaron por su ausencia en la primera mitad. También hubo tiempo para la polémica antes del descanso, y es que los campeones de Europa reclamaron dos penaltis en el área del Villarreal. Primero pidieron una mano de Álvaro tras un remate de Bale y después un derribo a Cristiano Ronaldo segundos antes de que Undiano señalase el fin de los primeros 45 minutos.
Una vez más esta temporada, el Real Madrid se desinfló en la segunda parte, y la fluidez presente por momentos en el primer tiempo desapareció. La falta de ideas llevó a los de Zidane a abusar de los centros laterales, despejados con suma facilidad por la defensa del ‘submarino’. El técnico francés dio entrada a Asensio y Lucas a 20 minutos del final, pero los cambios apenas surtieron efecto.
Aunque el Villarreal no se acercaba con demasiado peligro a la meta madridista, la sensación de que un nuevo desastre era posible flotaba sobre el enrarecido ambiente del Bernabéu. Los peores pronósticos se cumplieron, y a tres minutos del final del tiempo reglamentario una contra visitante terminó en un mano a mano que Unal erró, pero cuyo rechace fue introducido en la portería Fornals, dando la victoria al Villarreal ‘in extremis’ y desatando la furia de los aficionados blancos.
A expensas del partido aplazado frente al Leganés, los merengues cerraron una primera vuelta desastrosa, con solo 9 victorias en los primeros 18 partidos, y confiando toda la temporada a la Copa y la Champions.
